Nano cuento
Espabilación
Por
Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
Tuxtla
Gutiérrez, Chiapas, México
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Se terminó la luna de miel al desnudarse el Gesticulador y
la novia percatarse del engaño, la quiere golpear para que no hable.
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Nano cuento
Perdedores
Por
Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
Tuxtla
Gutiérrez, Chiapas, México
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Perdemos la vida llorando lo que pudo haber sido y nos
negamos a serlo.
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Nano Cuento
Adiós
Por
Vilma Edith PÉREZ CERVANTES
Matamoros,
Tamaulipas, México
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-¡Sáquenme de aquí! Gritó durante horas el hombre que
yacía bajo los escombros.
Cuando los gritos se apagaron por completo, la mujer
sonrió.
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Micro cuento
De sueño
Por
Giovanni PAPIPINI
Florencia,
Italia
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No soy un hombre real. No soy un hombre como los otros, un
hombre con huesos y músculos, un hombre generado por hombres. Yo soy —y
quiero decirlo a pesar de que tal vez no quiera creerme— yo no soy más que
la figura de un sueño. Una imagen de Shakespeare es, con respecto a mí,
literal y trágicamente exacta: ¡Yo soy de la misma sustancia de que están
hechos los sueños! Existo porque hay uno que me sueña, hay uno que duerme y
sueña y me ve obrar y vivir y moverme y en este momento sueña que yo digo
todo esto. Cuando ese uno empezó a soñarme, yo empecé a existir; cuando se
despierte cesaré de existir. Y soy una imaginación, una creación, un
huésped de sus largas fantasías nocturnas. El sueño de este uno es tan
intenso que me ha hecho visible incluso a los hombres que están despiertos.
Pero el mundo de la vigilia no es el mío. Mi verdadera vida es la que
discurre lentamente en el alma de mi durmiente creador.
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Poetuits
Mirada
Por
César RAMOS
Ciudad
de México
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Poesía
Que es Petricor?
Por
Raúl DE THESY Y RR
Palenque,
Chiapas, México
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Le
pregunté a la lluvia
y
ella que es experta en poesía
me
contestó que es su aroma propio;
y
que únicamente lo esparce
cuando
està feliz
porque
la tierra se abre a sus caricias
y
esa noche ante los celos de la luna,
no
habrá testigos
y
entonces la humedad será mutua
y
ella, la lluvia;
esta
noche, seguirá cayendo;
rogando
a Noé,
que
le ordene precipitarse en diluvio.
Mayo de 2018.
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Poesía
Mi entrañable amigo
Por
Yolanda CCEJA GARCÍA (D.R)
Ciudad
de México
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Hoy recordé tu semblante,
aquél de aspecto cansado,
tu mirada penetrante
y tu voz tan confortante,
que los años no han borrado.
Tu presencia fue notoria,
pues en tu sensible amor
roas de bondad tu historia,
acatando en mi memoria
a ese padre seductor.
Hablar de ti es inminente,
del hombre lleno de vida,
mi amigo, mi confidente
quien me educó libremente,
mi corazón no te olvida.
Embalaste el alma mía
con la esencia del clavel,
sabías que retendría
su fragancia día a día.
Rebozándola de miel.
Al partir viejo entrañable
cediste en mi gran vacío.
¡Compañero inolvidable,
de nobleza incomparable!
Volver a mirarte ansío.
Habrá de ser en presencia
de los ojos del Señor,
ya no sentiré tu ausencia,
«¡Somos linaje, su herencia!,
somos hijos de su amor!»
Es por eso que hoy les digo
a esos hijos, sin censura
que jamás resten abrigo,
al que supo ser su amigo
y les donó su frescura.
Sólo el llanto fiel florece
sanando por fin la llaga,
hasta el cielo estremece,
sublime consuelo ofrece,
sacando de tajo la daga.
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Poecuento
Así camina mi memoria
Por
Román LÓGLEZ
Palenque,
Chiapas, México
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Mi memoria camina a
segundos;
Recorre tus pasos; a tu
imagen
Grabadas con buril diamantado
Como el colibrí que zurce a
la flor
Con gran precisión y dulzura;
Así camina mi memoria sobre
Tus pasos amorosos, sobre la
Estela del tiempo; bajo el
escampe
De un cielo azur, sobre
alfombras
De mágicas gardenias que
surca
Silente el ave sagrado de mi
historia.
Así va mi memoria a tu
encuentro. Como jaguar de pasos imperceptibles
Como el humo de un cigarrillo
a media noche, noche Selenica, así vuela mi memoria, sujetada a tus cálidas
manos, entrelazándose nuestros dedos, jugueteándose en silencio, va mi
memoria, que enjuga la brillantez de tus hermosos labios. Tu y yo, sólo
somos uno, sujeto al alba, al amanecer y dormimos al mismo tiempo y solo
entre abrimos
La boca para embonar perfecto
el grito desesperado de un febril beso.
Así camina mi memoria, a tu
encuentro, donde la distancia no existe entre estos dos cuerpos que se
funden para amarse eternamente.
Así camina mi memoria, aunque
te tenga a mi lado, aun que la distancia nos separe, siempre iremos de la
mano. Así, camina mi memoria, mi Selenica Estela del tiempo.
Julio/5/2018.
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Poesía
Interrogantes
Por
Cecy GÓMEZ ITA
Ciudad
de México
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¿Por qué
Cuando encuentras lo que
buscas
no logras tenerlo del todo?
¿Por qué
Si tienes todo en la vida Te
falta algo que no se compra?
¿Por qué
En los días felices
Añoras a los que han partido?
¿Por qué
Cuando alguien te arranca una
sonrisa
Lloras?
¿Por qué
Cuando logras ser tú mismo
eres juzgado?
¿Por qué
cuando encuentras el amor
No lo sabes?
¿Por qué
Tanta podredumbre humana tan
poca piedad?
¿Por qué
Lo inútil de las guerras
La inocencia arrancada
Los recuerdos que muerden.
El pasado en presente
robándote momentos?
¿Por qué
Mil preguntas me rondan
Y no obtengo respuestas?
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Poesía
El Oticay
Por
Ydalio HUERTA ESCALANTE
Palenque,
Chiapas, México
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Se junta la nada, para
hacerlo nacer
Tal vez, sí, tal vez ese
polvo intangible
Que sale de una estrella...
Y que cansado de vagar por el
espació
En el duró quehacer de lo
imposibles,
Quién el Arquitecto
atestiguar su huella
Y dejar así la interrogante.
Pero ya está depositada la
semilla
En el primer escalón de los
pantanos;
En el fondo turbulento de
llos mares,
En la arcilla que modela la
creencia;
O en el Darwinismo evolutivo
del humano
Columpiándose en la copa de
un caoba,
Con la cola irreverente del
ancestro.
Viajemos ya, muy lejos del
principio,
Los truenos, convulsiones,
tempestades;
Volcanes con su lava ardiente
Costrificando superficies
iniciales
Y tormentas rellenando los
mares y lagunas
Que calman la sed de furia de
los dioses;
En una plenitud de años
tranquilos,,,
Palenque, Chiapas, 12 de
abril de 1986.
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Poesía
Septapoética
Por
Roberto LÓPEZ MORENO
Ciudad
de México
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Cabalgan los siete poemas de mi
terrisueño.
Un rosa de fuego en tu tumba, Pablo
Neruda.
Octavio, te toca la rosa negra. Para
Lezama es la rosa de aire
destinada a expandirse cuando la luz la
roza.
Flébil la rosa de Vallejo, flotando
en las hondas corrientes de la sangre.
Huidobro y Gorostiza son los arquitectos
de su propia rosa.
Pero... ¿quién habla de tumbas en esta
hora?,
¿quién, ñuto lene, se atreve?
Descendiente de nuestro ábrara somos,
desbridado epítome y otra vez el
prólogo, simún
y agüita nueva, ohmnio de alfaguaras,
¿quién se atreve?¡Heptarquía!
Cabalgan los siete jinetes de mi
terrisueño.
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